El precio del desierto es más pequeño que el precio de permanecer en Egipto, aunque el precio del desierto, mentalmente, nos parece más grande.
“No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Lectura
- Isaías 41, 10
A veces en la vida nos asusta el realizar cambios. Preferimos permanecer en una mala entendida zona de confort que nos sume en la mediocridad. Hay que atreverse a dar un “salto de Fe” sabiendo que Dios está con nosotros y que con Él no debemos tener miedo a nada. Todo para llegar a nuestra particular tierra prometida. ¡Gloria a Dios!
Hermosa reflexión y este versículo es el que elegí en mi bautizo.
Esta palabra Dios la pone muchas veces en mi.
Gracias por compartir
Sí, es también uno de mis versículos preferidos porque al leerlo te llena de confianza, seguridad y paz. Es maravilloso. 🤗